23 noviembre 2010

sumando las diferencias

El Festival Mamut avanza, camina. 
La decisión de los anfitriones es, tácitamente, agradecida por los improvisadores: moviéndose de la tradicional costumbre, éste festival no se apoya en una competencia deportiva teatral entre equipos internacionales, aderezada por espectáculosde cada país; sino que aquí los espectáculos de cada compañía preceden al show principal, formatos que cambian cada noche y reúnen a una quincena de improvisadores de todas las compañías.
Mr. Impro, Jamm Session, Teatro de Gorilas, Match... 
Anoche fue el "Teatro de Gorilas", lo jugamos Moyita (Chile), Marcio Ballas (Brasil), Felipe Ortiz (Colombia), Omar Medina (México), Ignacio López (España) y yo por vaya a saber qué país... mas una banda en vivo, un presentador-trompetista y un gorila enano,que si nos viera Greepeace...  
Imagino al amigo que animó dentro del disfraz simiesco, aún recuperándose de la deshidratación que supone pasar más de una hora sentado bajo un foco... aunque su entrada al ritmo de Locomía, trastocado por "el gorila", fue coreada con delirio.
En este formato, cada improvisador dirige una o dos escenas, que el resto de los improvisadores juega. 
Una reflexión unánime: hubo aprendizaje, experimentación e intercambio con las propuestas de cada uno para los demás.
Menos unánime fue la decisión de las "prendas" o "catigos" que incluye este juego escénico... de correr desnudo por el escenario, a hacer una performance fuera del teatro a la salida; de meter la cabeza en un balde con agua mientras los otros actúan, a jugar una improvisación sin mencionar una letra. En la tarde, cuando diseñamos las directrices del espectáculo de la noche, improvisadores profesionales de seis países mostramos distintas opiniones sobre este punto. 
Interesante y enriquecedor, pues en definitiva hablábamos de lo que queríamos y de lo que no queríamos hacer en un escenario, no era una charla de Impro, tenía menos que ver con la técnica que con una actitud o disposición frente a la escena y a uno mismo. 
Un día después, pensando en esos acuerdos previos, en el resultado del espectáculo, en la diversión del público -mucho de esos improvisadores también- y en la diversión propia; creo que hemos sabido sumar a partir de las diferencias. Al fin y al cabo, tal vez de eso se trate todo este juego.

La vida te da sorpresas...
En la foto, improvisando un castigo, detrás, el gorila de medio testigo (apenas se ve dentro de esa máscara).

1 comentario:

Mateus Bianchim dijo...

Que bueno Omar! Listos para el proximo dìa!